Niño maqueta

Al empezar el era un joven normal, estudiante de diseño digamos. Un día se encerro en su pieza, ya que luego de una entrega deformaciones le pasaron. La morfosis fue lenta pero persistente, primero sus dedos en barras de UHU se transformaron, luego la uña de su dedo gordo concibió mas filo que una gillette, sus pupilas milimetradas al despertar encontró, para que la medida justa el pueda lograr. Con el tiempo el dejo de pensar y empezó a trazar. Dejo de tomar notas y empezó a croquizar.

En estos días se cuenta que ya no duerme mas en su cama, sino que la cambio por una pila de cartones. No camina, ya que sus piernas se atrofiaron por la falta de uso y por ultimo ropas no usa ya que le son innecesarias en su sombrío y solitario encierro.

Luego de mucha espera, mercenarios mal intencionados mandaron un transporte para llevar al grupo que aguardaba desolado al costado del camino, estos cargaron todas sus petacas subieron al transporte y se desvanecieron en el camino, quedándonos un pequeño grupo a la espera de quien nos podría devolver a la ciudad, para tomar nuevos transportes seguros, e ir a buscar posteriormente al grupo ya encaminado.

El grupo estaba formado por tres seres algo particulares, antes que nada y encabezando, el hechicero, luego lo seguía su hijo y aprendiz y por ultimo yo su humilde narrador, quien no tuvo más función que observar los sucesos para luego narrarlos.

Ya llegados a la ciudad se tomaron los vehículos y nos marchamos de vuelta al camino, el poderoso mago nos dio unos brebajes para que podamos resistir el gran camino que nos esperaba.

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