Que marchen las rotativas,
que gasten esta tinta que me ahoga,
que manchen esas hojas que me atormentan
con tipografías sutiles y atípicas,
para lograr así el orden que muchos me piden.
Que la suplica de los rodillos callen,
que los años se desvanezcan,
que el tiempo pare un instante
como el de un reloj sin cuerda,
para concretar trabajos olvidados.
Que las hojas pasen sutilmente,
que el canto del contador fluya,
que las palabras marquen al futuro
como el viento marca a las montañas,
para hacer Baler este arte poco conocido.
1 comentario:
Imagino que va dirigido a mí, y bueno aunque no sea para mí me la banco y te digo GRACIAS, ESPERO OTRA POESÍA PARA MÍ MAÑANA.
Tu "amiga".
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